Mediante sus entradas, mis compañeros, han demostrado que no hay límite en el arte, y es que, hemos visto desde obras creadas con pintura hasta obras realizadas con aquello más inmaterial posible; el aire. Pero, ¿Qué hay del lugar donde se lleva a cabo el acto creativo? ¿ Siempre tiene que ser en un espacio convencional? Lo que me gustaría mostraros hoy, es que tampoco hay límites en ese aspecto.
Philip Gray es un artista irlandés cuyo arte lo podríamos definir como extremo. Pintar para él es como respirar, es una parte vital de sí mismo. Cada cuadro supone para él una aventura desconocida. Su pasión por el lienzo, solo se compara con su pasión por explorar el mundo. Y así nos lo hace ver llevando a cabo sus obras en los lugares más impensables posibles. Es el caso del viaje que hizo en 2008 a las Bahamas, en el que pintó literalmente entre tiburones.
Obviamente, esto fue algo peligroso, pero Gray afirma que es necesario arriesgarse para descubrir nuevos horizontes. De esta forma, él recibe estímulos que le conducen a la creatividad y a experimentar nuevas sensaciones emocionales que son las que trata de plasmar en el lienzo.
A pesar de que el viaje anteriormente comentado es el que más ha llamado mi atención, también cabe destacar:
-La aventura de Gray en el Everest
-La experiencia entre el fuego y el hielo, en la cual vivió de cerca la erupción del volcán Islandés en 2010
Para concluir, diré que Gray me parece un artista de una valentía impresionante, un pintor entregado a su pasión, que no sólo siente y vive el arte, si no que también lo sabe trasmitir.
Impresionante, Celia. Es de admirar la entrega de estos artistas,
ResponderEliminarMe encanta este hombre... me gusta mucho su filosofía de vida, aunque esto alguna vez le costará algún disgusto (nadando entre tiburones uno nunca está seguro), la verdad es que el resultado es increíble y merece la pena vivir así
ResponderEliminarUn artista peculiar donde los haya. El riesgo parece su fuente de inspiración.
ResponderEliminar