¿Es el ser humano totalmente simétrico? ¿Poseemos un lado más bello que otro? ¿Es más guapa una persona cuanto más simétrica es?
Julian Wolkestein es un fotógrafo que se ha interesado por el estudio de los rasgos faciles, su proporción y relación. Dentro de su extenso trabajo encontramos una serie de retratos que se basan en la asimetría facial que poseemos. La labor de Wolkestein consistió en fotografiar a personas muy diversas, dividir la imagen en dos y duplicar cada una de las mitades para dar lugar a dos rostros independientes.
¿Que hubiese pasado si ambas mitades de nuestro rostros fueran exactamente idénticas? ¿Con que lado deberíamos quedarnos?
No es la primera vez que veo la obra de un artista que se plantea esta cuestión. Lo cierto es que los resultados son muy llamativos.
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