Si miramos a nuestro alrededor, podemos observar arte casi en cualquier parte, quizás no sea "Arte con mayúscula", pero al fin y al cabo sí que es una manifestación mediante la cual alguien se ha expresado. Por ello, me gustaría enseñaros hoy unas imágenes que tomé en un restaurante en el que estuve hace poco con mi familia.
La forma de servir la comida, está muy meditada, de alguna manera, el cocinero, pretende transmitirnos una serie de emociones y anticiparnos a las sensaciones que vamos a percibir al probar bocado. Me gustaría además, destacar la originalidad a la hora de escoger el soporte sobre el cual se va a colocar la comida; es el caso de la primera fotografía en la que se emplea una lámina de pizarra, que sustituye al esperado plato convencional.
Por otra parte, llamó especialmente mi atención la iluminación del local, en el cual se combina luz natural con artificial. Podemos observar un gran lucernario, del cual descienden lámparas de mimbre colocadas a distintas alturas. Esto forma parte de la idea de decoración del lugar; se trata de un decorado rústico que crea una atmósfera acogedora y familiar sin olvidar por otra parte la elegancia, el estilo y el buen gusto.
La comida entra primero por los ojos, así que estas presentaciones culinarias lo que han hecho, y escribo después de comer, es darme apetito. Adoro los platos cuidados. Por cierto, siempre me ha parecido dificilísimo fotografiar comida.
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