Esta es mi habitación, el lugar de mi casa donde más a gusto me siento. Es una habitación no muy grande, pero que tiene muchísima luz natural, lo que la hace bastante acogedora. Las paredes están pintadas con unos colores pastel de la gama de los lilas al igual que la ropa de habitación, lo que la hace un lugar muy sosegado y tranquilo. El mobiliario está lacado en blanco y es de un estilo muy clásico al igual que casi todos los muebles de casa.
Para mí el único inconveniente es su orientación, ya que al estar orientada al este no tiene luz solar en ningún momento del día, y la luz que entra es muy azulada.
Siempre he asociado mi habitación con la idea de refugio. Durante mi adolescencia y juventud fue, además, mi lugar de trabajo. Curiosamente al cabo de un montón de años, vuelve a serlo. Y estoy encantada. Parece un lugar enormemente acogedor, Magiademedea... y, para mí, peor sería tenerla orientada al oeste.
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