Hace unas semanas, colgué una entrada en el blog referente a la exposición de "Geometrías trazadas en el espacio" de Claude Farhi.
Situada también en El Umbracle, se encuentra la muestra de Gabarrón de Betegón, artista nacido en Mula (Murcia) en 1945 y dedicado a la pintura y escultura. Actualmente, reside en Valladolid aunque tiene importantes trabajos en Estados Unidos.
Estamos ante un artista de largo recorrido y de relevancia internacional entre cuyos trabajos previos destacamos su labor creativa con motivo de los "Juegos de Barcelona" (1992), o los de "Atlanta" (1996). Así mismo, desde 1986 colabora con "Naciones Unidas" y su obra "Our Hope for Peace" fue adoptada como imagen del "Año Internacional de la Paz".
Gabarrón, se vincula con aquello basado en la abstracción e informalismo.
Pero, ¿Qué se esconde detrás de esas formas en apariencia aleatorias?
Su obra escultórica, se refiere a la condición humana, tanto a sus sentimientos como a su morfología. Además, tanto sus esculturas como sus intervenciones en espacios arquitectónicos y públicos, están vinculadas a su pintura, ya que continúan el hilo argumental. Sus obras, están ubicadas alrededor de todo el mundo en muy diversos espacios. Desde espacios privados a públicos pasando por museos, plazas, iglesias, cascos de veleros...
En esta exposición de Gabarrón en el Umbracle, podemos observar los aspectos mencionados previamente; su referencia a la condición humana mediante sus formas abstractas.
Me ha llamado mucho la atención esta muestra debido al color, a causa de a su apuesta cromática. Sus rojos vivos, sus verdes y azules intensos acompañados de un rosa chicle hacen que las esculturas resulten llamativas y se vean y se diferencien claramente desde lejos. Además, hemos de tener en cuenta el espacio en el que se ubica la exposición; en el Umbracle, que nada tiene que ver con estas tonalidades. Por ello, los intensos colores destacan sobre la Ciudad de las Artes y las Ciencias con sus blancos y azules claros. Se ha de añadir, que en la mayoría de los casos ( si se sigue el sentido que se sugiere), previamente a ver esta muestra se ve la de Claude Farhi, la cual es prácticamente monocromática, lo que hace que el impacto visual sea mayor. Quizás por tanto, las esculturas, rompen así con la tranquilidad y sosiego que sugiere dicho espacio cautivando así la mirada del espectador.
Para concluir diré que la considero una visita interesante de hacer. Quizás se trate por mi fascinación por aquello abstracto, ya que te permite viajar a donde tu imaginación quiera llevarte. Además si se sigue caminando, después de ver la obra de Gabarrón, se puede contemplar una curiosa exposición referente a los astros.
Bueno, y por último, aquí os dejo una superfoto que me han pasado mis queridísimos compañeros Tridentedeposeidón y Leonesdecibeles que ...¡Hasta cuando salen de fiesta tienen presente el arte!
Muy bien por tu entrada, Búhodeatenea. ¡Qué difícil se me hace escribirlo junto! Has hecho un muy buen comentario de la exposición. Y me ha encantado la fotografía de tus dos compañeros de blog. Están geniales. Aunque no sé si se podían acercar tanto a la obra ;). Aquí me sale el ramalazo profesional.
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